Las bañeras siempre han protagonizado el ideal de confort cuando pensamos en un baño relajante después de una dura jornada. Obviamente, siguen siendo una muy buena opción, pero ahora el protagonismo es compartido.
No todos los tipos de baños tienen espacio para una bañera. Tampoco todas las personas se sienten cómodas en una, por lo que la ducha siempre ha sido otra opción. Aunque nunca ha cobrado tanta fuerza como hoy en día. Y es que, si queremos, las duchas pueden aportar el mismo relax y confort a nuestra hora del baño. ¡Te contamos las claves!
Duchas y amplitud
Diseño de ducha de la colección Límite de Fiora.
El avance en el diseño de las bañeras ha evolucionado mucho, y hoy en día podemos encontrar desde algunas reducidas a otras muy extensas e incluso de varias plazas. Sin embargo, una bañera no va a poder aportar lo que sí ofrece una ducha: espacio.
Y es que, cuando pedimos relax, queremos disfrutar de nuestro propio espacio personal. Ahora, gracias al actual diseño de las duchas, a ras del suelo y, en muchas ocasiones, sin necesidad de mampara, ¡esta ganancia de espacio es posible!
Además, esta mayor amplitud nos puede ayudar a suplir lo que podría considerarse una desventaja de las duchas frente a las bañeras. Y es que, en este lugar, podemos incorporar un banco o una silla para sentarnos. De esta manera, tendremos la libertad de elegir si un día queremos bañarnos de pie y otro, sobre un banco.
Hidromasaje: una opción más que factible
Ya hemos comentado la posibilidad de añadir un banco a nuestra ducha. Pero la lista de accesorios posibles para hacer nuestra experiencia de baño lo más relajante posible no termina ahí.
Esa sensación de calma que nos invade cuando el agua cae sobre nuestra cabeza y hombros después de un largo día es indescriptible. Pero es que esta sensación puede ir más allá y convertirse incluso en una experiencia extrasensorial. ¿Cómo? Gracias a las columnas de hidromasaje. Un gran rociador, varias intensidades en la salida de agua, distintos chorros de masaje… ¡Saldrás de la ducha con una plena sensación de relax!
Colección Eon de Novellini.
Comodidad
Cuando llegamos a casa, lo que deseamos es hacer el mínimo trabajo y que el viaje hasta el sofá sea lo más tranquilo posible. El hecho de que las duchas estén integradas en el propio suelo del baño hace que con solo desvestirnos y descalzarnos podamos estar directamente en ella, sin tener que preocuparnos por entrar en otro lugar.
Además, los diseños de duchas actuales están pensados para transmitir una paz que acompañe al momento, completando así la experiencia.
Ducha de Inalco, de su serie Syros.
Otras ventajas de las duchas
Pero más allá de todas estas características que nos permiten afirmar que las duchas aportan relax y confort, estas también tienen otras ventajas de las que no pueden presumir las bañeras.
Y es que la accesibilidad es un elemento para tener muy en cuenta a la hora de diseñar nuestro baño. Este tipo de duchas a ras de suelo ofrecen todas las facilidades a personas dependientes o que, puntualmente, necesiten un acceso sencillo al baño.
Si hablamos de seguridad, los sistemas de agarre y antideslizante de estas duchas están adecuados para que no tengamos que preocuparnos de una necesidad tan básica cuando estemos disfrutando de la ducha.
Colección AllMarble de Marazzi.
Ya ves que no hay duda: si te preocupaba perder en confort al elegir una ducha para tu baño, ¡no tienes qué temer! Además, podemos asesorarte para que elijas la ducha más adecuada y los accesorios que más se adapten a ti, para que el relax en tu hora del baño esté 100% garantizado. ¡Pide cita aquí y visítanos!
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